Según datos del Global Entrepreneurship Monitor de Castilla- La Mancha de 2018-2019 y que presentamos por séptimo año consecutivo en colaboración con la Universidad de Castilla- La Mancha y la Junta de Comunidades de Castilla- La Mancha, la motivación principal de emprender es la oportunidad.
Los datos reflejan como hasta el 57,1% de personas deciden emprender por oportunidad, dividiéndose en 3 motivaciones: obtener mayor independencia (con el 55,4%), aumentar los ingresos personales (con un 19,6%) y por la posibilidad de mantener ingresos (con el 25%).
Los datos extraídos también hablan de necesidad como segunda motivación para emprender, apareciendo en tercera categoría de “situaciones mixtas” como principales razones para dar este paso en tu vida profesional.
Qué hace que una persona emprenda
En cualquiera de los casos, sabemos que los emprendedores tienen una influencia sobre el crecimiento económico, que sus decisiones sobre la inversión y la producción favorecen la creación de riqueza y que, además, su espíritu de desarrollo empresarial ayuda directamente en el fomento del desarrollo social.
Por eso, hoy queríamos traerte un nuevo post en el que poner en conjunto aquellos puntos más destacados sobre qué hace que una persona emprenda y qué hace que alguien decida seguir desarrollando una idea o proyecto.
A continuación, recopilamos los factores principales que afectan en la creación y desarrollo de un empresario.
Factores determinantes
Empezar por los factores internos no es de extrañar, son al fin y al cabo los detonantes de un inicio empresarial. Aunque los factores externos pueden hacer que una gran idea no llegue a prosperar o, por el contrario, tenga una vida eterna.
Nos referimos a lo siguiente:
Factor 1 – Los factores internos: como bien decíamos en líneas más arriba, estos factores son el inicio de todo. Nos referimos a la motivación, a ese deseo de desarrollar una actividad por cuenta propia, de una oportunidad que coge o ve y va a por ella, o de la necesidad de realizar acciones nuevas para seguir adelante.
Factor 2 – La idea: esa idea que ronda por la cabeza, pero que nunca se llega a materializar, ni a hacer realidad. Por una falta de concreción o porque nunca se ha hecho antes. Los mejores expertos siempre recomiendan definir bien el producto o servicio que se va a comercializar, y darle solución a un problema existente.
Factor 3 – El entorno y la formación: los datos según el GEM a nivel nacional señalan que hay 3 obstáculos principalmente que padece un emprendedor: la financiación, la burocracia y la falta de educación.
Además, otro de los obstáculos que se han señalado es la precariedad. Una precariedad laboral en los trabajos por cuenta ajena y que pone de relieve que es condicionante del emprendimiento y que es lo que aflora que pequeñas ideas crezcan en ser proyectos reales.
Más concretamente en la Comunidad de Castilla- La Mancha, los expertos apuntan que son la falta de adecuación de la financiación y las políticas gubernamentales, seguido por las normas sociales y culturales, las que incapacitan el hecho de emprender.
Factor 4 – El equipo: poder delegar y diversificar las tareas de un proyecto emprendedor es un factor clave para su consecuente desarrollo empresarial. De hecho, cada vez se habla más del “cambio de roles” en el que el poder ahora también recae en los empleados, puesto que tienen una relación directa con el cliente final.
Factor 5 – La experiencia: como es lógico no es lo mismo emprender en un ámbito o mercado en el que ya has trabajado, que emprender en uno totalmente nuevo y desconocido. Se tenga más o menos experiencia y práctica en la idea emprendedora, estar en constante formación aseguran que es clave en el buen desarrollo.
Desde la Fundación de Globalcaja Horizonte XXII no tenemos duda que la formación es un pilar fundamental en el proceso y así seguimos trabajando juntos para seguir apoyando el tejido empresarial y el desarrollo socioeconómico con nuestros cursos y formaciones junto con varias escuelas de negocio.
Factor 6 – La financiación: destacan siempre los apoyos financieros de fondos propios, familiares, amigos y de personas cercanas de quien emprende.
Conciencia de emprender
Está claro que los factores internos son un punto de arranque primordial y fundamental puesto que las iniciativas empresariales no solo se apoyan de aspectos financieros, entorno, sociedad, y otros aspectos externos, sino que se sustentan de una conciencia de que emprender es algo difícil y es preciso una formación y un plan.
La motivación y la determinación son puntos clave para nosotros, porque desde la Fundación creemos que es una cuestión de formación desde la infancia hasta y hacia la etapa más madura.
La formación constante como base y soporte para futuros empresarios y futuras iniciativas sociales que nos permitan avanzar en sociedad y economía.
Porque sin lugar a dudas este tipo de iniciativas son pilares clave en la generación de la riqueza y el empleo de un país.
Puedes ver más información sobre nuestras formaciones aquí.